Los del Llano del Beal resuelven el choque en la primera parte, liderados por un Rubén Mesa en estado de gracia
Exhibición de fútbol por parte de la Deportiva Minera para barrer al Almería B con un contundente 4-0 como resultado final. Los de Checa logran la octava victoria de la temporada a base de gran juego y eficacia en el área, con un Rubén Mesa exultante con un hat-trick clave para definir el partido ya en la primera mitad.
Los locales prácticamente no dieron tiempo a que el público tomara asiento cuando ya estaban celebrando el primer gol del choque. A los dos minutos, Salinas remataba un gran centro desde el costado derecho para abrir la lata e iniciar el camino de lo que iba a ser una goleada. El conjunto cartagenero quería más, por lo que rápidamente se empezó a buscar el segundo tanto, que a punto estuvo de llegar de las botas de Ayala. El ´14´ de la Minera se sacó un zapatazo lejano que detuvo con una buena estirada el guardameta visitante.
Hubo que esperar a que se superara la media hora de partido para cantar más goles, pero en ese último tramo del primer acto se desató la tormenta perfecta, que tuvo un nombre propio: Rubén Mesa. El delantero hacía tres goles en apenas un cuarto de hora para dejar ya el encuentro visto para sentencia antes del entretiempo. Tres golazos del extremeño, combinando remates en el área, acrobáticos y lejanos, mandaban el partido a los vestuarios con un 4-0 en el marcador.
La segunda mitad fue de contemporización, con la Deportiva Minera controlando el ritmo del juego sin pasar apuros e incluso con la opción de haber ampliado la diferencia. La templanza, el control y el dominio del cuero eran para los de Checa, que controlaban a la perfección los tiempos del duelo. El filial almeriense estaba totalmente desesperado, sin apenas encontrar huecos ante un equipo muy bien plantado y que ni cedía ni un centímetro ni negociaba un sólo esfuerzo a pesar de que la victoria era muy holgada. De hecho, pudo llegar el quinto gol, pero a Eghosa le anulaban el tanto por fuera de juego.
No llegó la ´manita´, pero lo que sí llegó fue el debut de Barceló con el primer equipo en partido oficial, otro motivo más para celebrar en este domingo que ha vuelto a ser de éxtasis en el Coliseo Ángel Celdrán. La próxima batalla será de las importantes, en las que se hace historia. Hay un pase a la Copa del Rey en juego, y, para lograrlo, equipo y afición van más enchufados que nunca a una eliminatoria que puede sumarse a las páginas de oro de la historia del club.